Peter Parker (Andrew Garfield) lleva una vida demasiado ajetreada. Por un lado, dedica gran parte de su tiempo a ser Spiderman para acabar con los malos, pero también continúa yendo al instituto, donde no ve el momento de graduarse. Aunque los estudios se le hacen cuesta arriba, allí siempre está Gwen (Emma Stone), su chica, a la que sigue queriendo con toda su alma. Pero los remordimientos le corroen cada vez que recuerda que el padre de Gwen le hizo promoter que protegería a su hija alejándose de ella. Peter sabe que no puede cumplir con su palabra. Por si todo esto fuera poco, aparece un nuevo enemigo, Electro (Jamie Foxx), Peter tendrá que enfrentarse a un contrario más poderoso que él. Y cuando su viejo amigo Harry Osborn (Dane DeHaan), vuelve, el protagonista se da cuenta de que todos sus enemigos tienen una cosa en común: Orcorp Industries, la empresa creada por Norman Osborn (Chris Cooper).
Lo que se espera de ella: No hay duda de que Spiderman es junto con Superman y Batman el superhéroe más famoso jamás creado. Solo por eso, el éxito es difícil de no conseguir, muy mal se tienen que hacer las cosas para no rentabilizar este proyecto. No obstante, si nos centramos en los exitosos números conseguidos con la anterior entrega, habría que auspiciar un éxito rotundo. Muchos vaticinaban como un fracaso el reboot iniciado por Sony, debido en gran medida al cariño de los fans con la saga de Sam Raimi y la inexperiencia de su director Marc Webb en películas de alto presupuesto. Sin embargo, el resultado fue todo lo contrario, convirtiendose en la película más taquillera de la franquicia. Por otro lado, también hay que mencionar, las dos nuevas incorporaciones a la película: Jamie Foxx y Paul Giamatti, actores ganadores de oscar que sin duda, aportarán un valor añadido a la calidad de de la película.
Reportar
No hay comentarios:
Publicar un comentario